Cuando vemos los animales con campanas, ‘campanus’ (cencerros), campanillas, ‘zumbas’ o ‘lluecas’, no podemos imaginar el arte y oficio que conlleva que dichos utensilios o instrumentos musicales suenen de manera agradable. Francisco López reconoce que es un oficio que le gustó desde pequeño y ahora lo realiza por “devoción”, más que nada “por continuar la tradición y para que el oficio no se pierda”. Oriundo de Pie de la Sierra de Llanes (Valle Oscuru), actualmente vive en Villaviciosa y acude con sus productos a ferias y concursos ganaderos, donde tiene demanda ya que es difícil encontrarlos.